Los tratamientos con implantes de relleno se suelen utilizar para la remodelación facial, corrigiendo volúmenes, hidratando y redensificando la piel.
Existen diferentes tipos de implantes de relleno, y deben elegirse en función de la zona donde se van a implantar y la durabilidad deseada.
Los rellenos se clasifican según su grado de absorción:
Se aconseja el ácido poliláctico (conocido por su nombre comercial Sculptra), cuando aparecen signos de flacidez, arrugas y adelgazamiento facial. Con el Sculptra se consigue alisar las arrugas y proporciona un aspecto rejuvenecido. No produce alergias. La aplicación de este tipo de relleno consiste en una infiltración que se hace por vía subcutánea. Deben realizarse tres sesiones: la segunda al mes y medio de efectuada la primera y la tercera a los dos meses. Los resultados duran aproximadamente dos años.
Por lo que respecta a los implantes de media absorción, como el ácido TCP, se suele aplicar en casos de flacidez localizada en el tercio inferior de la cara. Se trata de micropartículas de fosfato de tricalcio y ácido hialurónico; este tipo de infiltración, es un inductor de la fabricación de colágeno. Los efectos de este relleno son a largo plazo.
El Ácido hialurónico es una substancia, que de forma natural esta presente en nuestro organismo, eso hace que sea un material seguro para los pacientes y no provoque reacciones adversas. Este tipo de rellenos son los más utilizados: se aplican tanto para la hidratación de la piel, que provoca que mejore el aspecto de la piel en general, como para el relleno de rictus, o arrugas muy marcadas.
El tratamiento para aumentar los labios esta indicado para corregir aquellas alteraciones de carácter estético de dicha zona, tales como su desproporción, ya sea, inferior y superior, arrugas, y otras anomalías, a fin de mantener un equilibrio y una armonía con el resto de los órganos faciales.
La técnica más utilizada suele ser el aumento de labios con relleno de ácido hialurónico de mayor o menor duración. El ácido hialurónico es un material reabsorbible y que proporciona un acabado natural. Aún así existen otras técnicas para casos más concretos como pueden ser:
Injertos (mediante tejidos de otras zonas) Injerto graso del propio paciente.
Cirugía (para elevación del labio superior a través de cicatriz en la base de la nariz).
El cuidado físico es cada vez una preocupación mayor entre hombres y mujeres. Para el rejuvenecimiento facial hemos recurrido en los últimos tiempos a los rellenos de ácido hialurónico. Pero existe otra técnica que es el PRP (plasma rico en plaquetas).
Este tratamiento consiste en realizar una extracción de sangre, que mediante un sistema de laboratorio, se centrifuga y nos queda nuestro propio plasma. Éste último se infiltra en la zona a tratar, fomentando el aumento de colágeno y favoreciendo la elasticidad en la piel.
Es un tratamiento sin reacciones adversas ya que es de nuestro propio organismo. Es aconsejable realizar 3 sesiones.
Consiste en la introducción de sustancias mediante microinyecciones de ácido hialurónico y vitaminas que llegan desde la dermis superficial a la profunda y crean un mallado en la piel, ayudando a mantenerla joven.
También puede ampliarse esta técnica para rejuvenecer escote, manos, cara interna de brazos y muslos, glúteos y otras zonas donde la piel haya perdido turgencia.
Las llamadas arrugas de expresión son causadas, habitualmente, por la actividad de los músculos, que en muchos casos provocan el efecto de un envejecimiento prematuro, cansancio e incluso la sensación de enfado. Dicho tratamiento consiste en pequeñas infiltraciones para conseguir, de forma controlada, la relajación de la musculatura que provoca el gesto; lo que la doctora quiere conseguir es atenuar ciertas arrugas, sin llegar a bloquear la musculatura. En ningún caso, su efecto resta expresividad al paciente. Para conseguir un efecto natural, siempre debe ser un profesional experto quien aplique este tratamiento. La duración de este tratamiento suele ser de aproximadamente entre 4 y 6 meses, siempre dependerá de las características del paciente tratado.
Temporal.
Recurrimos a los tratamientos con peelings para corregir pequeñas marquitas faciales, eliminar manchas, mejorar textura de la piel, en definitiva obtendremos mayor luminosidad y frescura en la piel; es un pequeño rejuvenecimiento facial. El Tratamiento con Peeling se utiliza sobre todo en tratmientos anti acné, ya que nos ayuda a controlar el exceso de producción grasa.
El peeling consiste en la aplicación de un determinado ácido que provocará una exfoliación más o menos profunda de la piel; esto dependerá del tipo de ácido que estemos aplicando. Lo que queremos conseguir es una renovación cutánea.
Aconsejamos que unos 15 días antes de la aplicación del peeling químico, empecemos a preparar la piel con una crema espedífica. Se utilizán diferentes tipos de peelings químicos, esto dependerá de lo que hemos de tratar (ácido glicólico, fenol, etc…)
El tratamiento con peeling se realiza en varias sesiones, y el paciente debe saber que tras el peeling existe la posibilidad de que aparezca pequeño eritema, descamación de la piel e incluso en algunas ocasiones, escozor. Es importante utilizar un tratamiento cosmético en el domicilio que le indicarán nuestros especialistas. Es un tratamiento sencillo a base de una crema hidratante con rosa mosqueta, la aplicación de una crema de noche regeneradora con serum y sobre todo el protector solar.
Aconsejamos realizar el tratamiento con peelings en épocas de poca exposición solar.
Para este tratamiento tendremos en cuenta el tipo de piel del paciente y las características y grado de las cicatrices. Habitualmente, este tipo de marcas requieren la realización de tratamientos continuados. Estos tratamientos se basan en la realización de exfoliaciones graduales de la piel: de menos a más profundas. Para dichos tratamientos, utilizamos distintas técnicas que normalmente combinamos entre sí:.
La aparición de manchas (melánicas, nevus, léntigos, melasmas, ...) se deben, generalmente, a la exposición solar y envejecimiento de la piel; esto produce una hiperpigmentación de la piel y como consecuencia un aumento de la coloración oscura.
La Micropigmentación es una técnica que actualmente se utiliza para proporcionar un embellecimiento o corrección estética. La micropigmentación se puede utilizar para perfilar y rellenar de pigmento tanto labios como cejas.
También se suele aplicar para “dibujar” una línea fina a ras de párpados. En otras ocasiones, la micropigmentación nos permite rectificar u ocultar algún tipo de cicatriz (labios leporinos, cicatrices faciales, etc…), disimular manchas y en muchos casos de reconstrucción de una areola mamaria tras una intervención quirúrgica.
El tratamiento consiste en la implantación en la piel de pequeños micropigmentos; éstos se realizan con mucha precisión, ya que se efectúa con una máquina electrónica. Es un tratamiento muy tolerado, aunque dependerá mucho del umbral del dolor de cada paciente. Deben realizarse unos pequeños cuidados durante la primera semana tras realizar la sesión.
Esta técnica no es para ir maquillada, sino que nos proporciona el “ir arreglada”.